EN ESTA LECCIÓN

“La reina, por las palabras del rey y de sus príncipes, entró a la sala del banquete, y dijo: ¡Rey, vive para siempre! No te turben tus pensamientos ni palidezca tu rostro. En tu reino hay un hombre en el que mora el espíritu de los dioses santos, y en los días de tu padre se halló en él luz, inteligencia y sabiduría, como la sabiduría de los dioses.

El rey Nabucodonosor, tu padre, oh rey, lo constituyó jefe sobre todos los magos, astrólogos, caldeos y adivinos, por cuanto en él se halló más espíritu, ciencia y entendimiento para interpretar sueños, descifrar enigmas, y resolver dudas; esto es, en Daniel, al cual el rey puso por nombre Belsasar. Llámese, pues, ahora a Daniel, y el te dará la interpretación (solución)” Daniel 5:10-12.

Daniel es la evidencia de lo que Jesucristo demanda, el ser excelente y brillar delante de los hombres. Dios te bendiga mientras escuchas sobre el poder de la excelencia.