EN ESTA LECCIÓN

“Nadie tiene mayor amor [ni compromiso más fuerte], que dar su propia vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos si continúan haciendo lo que les mando” Juan 15:13-14.

En la última cena Jesús establece el nivel de relación con sus discípulos a quienes les entregaría la tarea de ser sus testigos y liderar esta misión hasta lo último de la tierra.

Ustedes son “mis amigos”, y no solo sus servidores; esto suena a lo que expresa Santiago: “Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios y le fue contado por justicia y fue llamado amigo de Dios” Santiago 2:23.

Jesús antes de ascender a los cielos restauró al apóstol Pedro, quien lo había negado y no sólo restauró la relación maestro- discípulo, o pastor – oveja, o Señor – servidor; sino que marcó poderosamente la relación de amistad y potenció el liderazgo de Pedro.