EN ESTA LECCIÓN
¡El propósito precede a la existencia! Fue lo que le dijo Dios a Jeremías: “Antes que te formara en el vientre te conocí, y antes que nacieras te aparté, y te asigné para que seas profeta a las naciones” Jeremías 1:5.
Realmente Dios no le dice a Jeremías que tiene una invitación para él y que considere la posibilidad de ser un profeta; le informa más bien, que Él le ha dado la vida con la expresa finalidad de hacerlo un profeta. En otras palabras, tú existes porque te visualicé y te diseñé, te formé para un propósito y ha llegado el momento que lo lleves acabo. ¡Tú naciste para esto!
Igualmente, cuando Jesucristo dijo “edificaré mi Iglesia y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”. Significa que la razón de ser de la Iglesia, el propósito para la cual existe, es para enfrentar triunfantemente al Hades. El Hades simboliza, la destrucción, devastación y degradación del ser humano, la ruina y miseria humana, sino también de la sociedad y de la cultura misma. Bien lo dijo Isaías, que los beneficiados por el Mesías se levantarán para traer una restauración de la humanidad, la sociedad y la cultura (Isaías 61:4).

